La idiosincrasia variopinta de nuestra ciudad tiene muchos factores en las características estructurales con las cuales está conformada. La ciudad de Nuestra Señora de La Paz, fue diseñada, al igual que otras ciudades latinoamericanas, con la estructura de damero. Este modelo fue el utilizado como imitación de las grandes ciudades europeas, al ser los arquitectos colonizadores españoles, generadas a partir de una plaza mayor con iglesia y consejo, calles en ángulo recto y varios manzanos (cuadras) alrededor. Lo que distingue a nuestra ciudad es que este planeamiento urbanístico que la organiza fue construido estratégicamente, para la época, en un lugar que al expandirse como ciudad sería un centro de lo más conflictivo por su ubicación. Durante la colonia, los españoles vivirían en el centro, el caso viejo, al rededor de la Plaza Murillo, y los indios habitarían hacia la parte que sube desde la Iglesia de San Francisco (Cajías, 2005). Esta división en los orígenes de la dinámica de la ciudad, persiste hasta el día de hoy con otras extensiones.






















En los mapas más recientes de la ciudad, se puede observar que el actual centro, en términos demográficos, está situado en Obrajes. La ciudad creció tanto que actualmente el imaginario de pueblo como elemental, se recorre hacia la zona Norte que antes, en la república, se consideraba un lugar con cierto estatus de intelectualidad. La ciudad con el imaginario sofisticado de la urbe se encuentra en la zona Sur, lo cual comprende desde Sopocachi hasta las Obrajes (Boero, 1978), y hoy en día las nuevas urbanizaciones que llegan hasta Alto Irpavi e incluso Aranjuez. Este factor, fuera de lo común, se debe a la desterritorialización física de la ciudad, se construyen casas en lugares inesperados e incluso en zonas de riesgo que terminan en tragedias, pero la ciudad funciona así. Hoy por hoy casi desaparecieron las fronteras entre La Paz y El Alto, y la Avenida Periférica irónicamente mantiene el nombre de una avenida que poco a poco se entromete en el corazón de la ciudad dejando se ser un referente de lejanía.

Las ciudades paralelas que se encuentran en La Paz, parten de la historia oficial y la ciudad ilegal, al igual que en otras organizadas según el modelo castellano en su origen como Buenos Aires o Sao Paulo. La historia oficial se mantiene en el casco viejo, más que nada por el movimiento que se observa en diferentes instituciones alrededor que le dan este carácter, como museos, teatros, bibliotecas, ministerios, centros de administración, etc. Las calles hablan de historia en sus formas y habitantes, se cuenta la leyenda de una ciudad de paceños célebres, desde Arturo Borda hasta Jaime Sáenz, una ciudad revolucionaria que fue testigo de la muerte de Pedro Domingo Murillo hasta un Octubre Negro.

La ciudad ilegal se encuentra hacia el Norte donde se observa más pobreza y delincuencia, existen zonas lamadas “rojas” o de “alto riesgo” , tanto por los altos índices de delincuencia como por la susceptibilidad a derrumbes de las viviendas (Alto San Pedro, Valle de Las Flores y Huanu-Huanuni). No hace mucho, la Carrera de Geología de la UMSA elaboró un mapa geológico de la ciudad con ayuda de imágenes satelitales . En este identificaron más de treinta de zonas con movimientos activos en las que no debería haberse construido viviendas, refiriendo esta actividad de riesgo de la ciudad, el imaginario llamado ilegal se puede aplicar a ellas de igual forma. La delincuencia, que debe ser el indicador primordial de este imaginario, existe en mayor parte en los alrededores del Cementerio General . La pobreza de la ciudad, de acuerdo a un informe realizado por la Alcaldía el año pasado, se encuentra en 300 barrios de los cuales 24 ingresaron al proyecto “Barrios de Verdad”. Los identificados como barrios pobres se extienden desde el Macrodistrito Max Paredes hasta Rincón La Portada, y las percepciones reales o imaginadas de su inseguridad se traducen en planes de “Zonas Seguras” que se encuentran extremadamente opuestas a las laderas.

Vale recalcar que las ideas de “arriba” y “abajo” están muy arraigadas al imaginario paceño, ligadas a estatus, economía, seguridad, y otros valores que le otorga la gente a nuestra ciudad. “arriba” comprende tanto la ciudad legal y a ilegal, y es acá que existe una tercera ciudad, la que vemos en la Nueva Zona Sur que comprende Obrajes y todas sus extensiones hacia abajo. Esta parte no tiene un imaginario legal ni ilegal, ya que la historia no está presente y tampoco la pobreza (visible). En la Nueva Zona Sur se encuentran espacios recreativos, de entretenimiento, restaurantes, parques, etc. Que tienen un carácter distinto a los del centro de la ciudad. El comercio no es tan grande como en zonas como la Eloy Salmón o la Huyustus, pero sí tienen más valor simbólico de consumo, ya que un mismo pantalón vendido arriba en 200 bolivianos se encuentra en galerías “de abajo” a 80 dólares y esto se mantiene en la transformación del espacio público de igual manera.

Todos estos lugares estructuran el hábitat natural del paceño, debe subir para comprar electrodomésticos y bajar para ir al cine, arriba se baila en el Gran Poder y abajo se “vueltea” en San Miguel. Los rituales son los mismos, no existen favelas ni sambódromos, pero las trancaderas generan el mismo impacto de peligro y éxtasis. El damero original sigue intacto, y aún se respeta la línea San Francisco/Murillo, aunque el verdadero poder económico de la ciudad sea manejado desde “arriba” mediante las polleras (Cárdenas, 2009). Lograr la inclusión cultural de diversos sectores sociales acá es utópico ya que los sectores son de lo más confusos, la gente de “arriba” gasta en un preste el mínimo de 5.000 dólares para un fin de semana, mientras que la gente de “abajo” no va al Megacenter a ver películas ni a comer porque es muy caro y prefieren “vueltear”. Los imaginarios urbanos de la no megaciudad, más bien mega aglomerada ciudad de La Paz y su dinámica son relativos al observador, el paceño es simplemente del Bolívar o del Stronguest, de la UMSA o la Cato, de pollera o de pantalón, de arriba o de abajo, es de La Paz.