Estaba buscando algún dato relevante sobre la fecha, ya que tengo que hacer un discurso sobre un tema libre para un examen, y pensé que sería mejor hacerlo sobre algún acontecimiento real. Me topé con que es el cumple número 67 de mi segundo papi, Terry Gilliam. Cool, no? Bueno, modifiqué un poco el discurso para postearlo acá:

1940 no sólo sería recordado como un año funesto en el cual la Alemania nazi se encontraba en plena ocupación de estados como Polonia, Austria y Francia. 1940 no sólo es el principio de una época marcada por la guerra y la difícil reconstrucción de los estados de vencedores y vencidos. 1940 significa también el arribo a este mundo de grandes talentos, como John Lennon, Al Pacino, Pelé, Frank Zappa y Terry Gilliam. Es sorprendente cómo en cinco nombres podemos englobar a personajes que demostraron que los sueños no sólo sirven para ser soñados, sino también para ser cumplidos. De todas estas grandes personalidades nacidas en este año que estremeció al mundo, vamos a enfocarnos en el personaje que reencarnó la mística de la fantasía en el séptimo arte, Terry Gilliam.

Un día como hoy, nació en Minnesota quien desarrollaría su arte en tierras inglesas, primero como dibujante para luego ser una pieza fundamental del elenco Monty Python. Gilliam trascendió a la comedia para explorar nuevos horizontes que llevarían sus creaciones como escritor y director a un nivel nunca antes desarrollado en el cine. Mayormente fantasía imaginativa, ironía y un exquisito toque de paranoia son los ingredientes que forman sus tragicomedias. Las referencias de cuentos de hadas populares, regresiones personales y una introspección imposible en el protagonista a representarse son características propias de su producción.

El drama satírico de Gilliam trata temas legendarios, reflejando la personalidad que hace de este director una persona digna de admiración. El inicio de una época nos trae en esta atmósfera oscura y paranoide protagonistas inusuales como el Barón Munchausen, James Cole e incluso Don Quijote que premórbidamente eran miembros comunes y corrientes de nuestra sociedad. Rendir homenaje a su persona el día de hoy, nos lleva a ejemplificar a su ser, a esta vida donde no se evitan las situaciones cómicas, pero tampoco el desenlace trágico, al igual que en sus películas.

Bueno, en esta parte se supone que todos decimos "salud" por papito Gilliam. Y un salud extra por si me vá mal en mi examen, jejeje.

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