Valhal

Odín es el más antiguo de los dioses, y aunque no crea el mundo, lo dispone y lo gobierna. Es el autor de la guerra e inventor de la poesía. De él procede la ciencia e inventa las runas. Protege la organización social y las influencias del espíritu. Venga asesinatos, protege la santidad de las promesas, domina el odio y disipa tanto ansiedad como pena. Los héroes son especialmente objeto constante de su solicitud. Guía y protege al valiente héroe durante toda su vida, vigila su nacimiento y su entero desarrollo; le da armas, le enseña artes de guerra, le asiste en circunstancias críticas, le acompaña en la guerra y detiene el vuelo de flechas enemigas; y cuando finalmente el guerrero llega a viejo, vigila que no muera en su cama y que sucumba dignamente combatiendo.

Uno de sus doscientos nombres es Valfadr (padre de la mortandad), porque escoge sus hijos entre todos los que sucumben combatiendo. Les ha preparado como morada el Valhal y Vingold, donde se les llama Einheriar, de hein y herja, que juntos significan excelente guerrero. Aquél que sucumbe en el campo de batalla va directamente a Odín en el Valhal, donde recomienza el combate, cae y se levanta de nuevo. La vida en el Valhal es gloriosa. Valhal quiere decir, morada de los guerreros muertos, y está situado en Gladsheim. Es un vasto palacio reluciente de oro; unas lanzas soportan el techo, el tejado está hecho con escudos, los bancos están adornados con cotas de malla. Las espadas se usan para encender el fuego, y es bastante extenso.

En su exterior se encuentra el brillante bosque Glaser. Sus hojas son de oro rojo. Existe un cerdo llamado Sarimmer, el cual es cocido todas las mañanas. Resucita todos los días para ser devorado de nuevo, y así calmar el hambre de las multitudes de guerreros que habitan el Valhal. El cocinero es Andhrimmery su caldera Edhrimmer. La cabra Heidrun (río claro), se halla también en el Valhal, y se alimenta del árbol Lerad (que ofrece protección), y de las mamas de la cabra escapa el hidromiel abundantemente. El ciervo Eikthymer (roble espinoso de cuernos nudosos), se alimenta del mismo árbol, y mientras come, sus cuernos dejan caer sobre el Hvergelmer bastantes gotas que proporcionan agua para los 36 ríos que escapan de allí. Cuando no beben en el Valhal, o tienen festines, se los encuentra fácilmente. Apenas se visten, cabalgan en el patio y combaten hasta que se destrozan los unos a los otros. Cuando terminan, se preparan para los banquetes, y beben hidromiel en los cráneos de sus enemigos.

Los kjosa val, guerreros caídos, son recogidos por las Valkirias, Odín no las mandaría, sin embargo, si no habían sido valientes. Los nórdicos en general, consideran una vergüenza y una deshonra no morir combatiendo, y si piensan que vana a morir de muerte natural, se hacen heridas en el cuerpo, por si las valkirias se equivocan. También, son las sirvientas de las tan pantagruélicas fiestas que se dan en el Valhal, sirven la comida y la bebida, ayudan a los guerreros caídos a vestirse y los colman de abrazos y besos, cuando ellos lo requieren, ofreciendo sus favores a los intrépidos guerreros, aunque permanecían vírgenes eternamente. A Seola (alma), le hacían las siguientes preguntas:
- Seola, ¿perteneces a un hombre libre o a un esclavo?
- Seola, ¿tu amo honraba a los dioses y a los sacerdotes de los mismos?
- ¿Respetas la fe jurada?
- ¿Has muerto como un valiente, con la cara frente al enemigo y sin estremecérsete el corazón?
- Seola, ¿has combatido con los de tu raza y los de tu sangre?

Cuando uno se desliga de los brazos misteriosos de esta tierra, el alma deja de poseer el poder funesto de la mentira y es capaz de responder con completa sinceridad, incluso si eso lleva a la propia condena.

Sessrymner

Decir que Freyja es la diosa de la fertilidad, no es más que un eufemismo, era simplemente la diosa del amor pasional, del sexo. Hija de Njord y hermana gemela de Frey, fue uno de los rehenes vanir que llegaron a Asgard. Los aseir, fascinados con su belleza, le regalaron el palacio Sessrymner (que tiene varios tronos), tan bien construido que era inexpugnable, a menos que la propia Freyja dejara las puertas abiertas. De su carro jala el jabalí Hildisvini, o a veces son gatos, los que cumplen esta función. Desde que su primer marido la abandonó, llora lagrimas doradas, de donde se origina el oro, y llevó una vida de desenfrenada promiscuidad, aunque con un gusto bastante selecto. Es por esto que el sexo no se practica mejor si no es en Freyjsday, el día dedicado a esta diosa.

Tras su muerte, algunas mujeres van a Freyja, al Sessrymner. Aquí revolotean las freyjnhoena (gallinas de Freyja, mariposas). Cuando Egil hubo perdido a su hijo, concibió una profunda desesperación. Su hija Thorgerd que estaba casada con Olaf, vino a consolarlo, cuando supo que no quer{ia comer ni beber, dijo que tampoco ella lo haría antes de pertenecer a Freyja. Es ella quien rcoge a los amantes que han sido fieles hasta la muerte; por eso Hagbard canta “El amor es regenerado en el palacio de Freyja”. Odín se reparte con ella los cuerpos de los hombres muertos, pues el héroe persigue dos principales objetivos: vencer a su enemigo y conquistar el corazón de la joven que será su mujer. Aquí se reúnen con sus amadas, los valientes que amaron demasiado y fueron fieles.

Helheim

Hel es hija de Loke y la gigante Angrborda, y es la diosa de las regiones inferiores de Niflheim. Es hermana del lobo Fenris y de la serpiente Midgard. Tiene un aspecto amenazador, cuyo cuerpo es negro y azul, y su rostro es tan lívido que causa espanto. El camino que lleva a ella, Helway, es largo. Hermod lo recorrió en 9 días y 9 noches. Su dirección es siempre hacia el nortey desciende constantemente. La morada de Hel está rodeada de una muralla en la que se abren una o varas puertas. Unos sombríos ríos rodean su imperio. Una de estas corrientes se llama Slid, nace en el este, fluye hacia el oeste a través de valles infectados de veneno y está llena de barro y espadas. El perro Gnipapellir vigila la entrada a una caverna, con el pecho manchado de sangre y siempre ávido de sangre.

Hel tiene a su cargo las almas de aquellos que mueren de vejez o enfermedad, las de las mujeres y de los niños. El acceso a Hel es horrible, pues encadena al moribundo con sólidas ligaduras que no pueden ser rotas. La angustia roe su crazón y cada noche las sirvientas de Hel vienen a invitarlo. Son mujeres muertas, que tientan a los moribundos de sentarse en sus bancas. Ante los ojos de este individuo, se despliega una oscura y horrible región de brumas; ve que el sol se desvanece y desaparece por completo, y oye que los goznes de Helgate crujen, y que esta puerta se abre para recibirlo. Es un lugar g{elido, insoportablemente frío para cualquiera. Los huesos se congelan y uno deja de sentir los músculos para sentir solamente dolor.

El reinado de Hel comprende nueve reinos, el más profundo, Niflhel, en la más oscura región tiene un palacio llamado Angustia, la mesa se llama Hambre, los sirvientes son 2, Lentitud y Retraso; el umbral, Precipicio; y la cama Preocupación. El caballo de Hel tiene 3 patas. Los zapatos de ella están atados a los pies de los muertos, incluso cuando van al Valhalla. Cuando alguien ha escapado a una enfermedad mortal, se dice que ha dado a la muerte una medida de avena, pues Hel tiene necesidades que deben ser satisfechas, y cuando vaga en forma de cabra o caballo, puede aceptar avena como compromiso.

El Nastrond es donde van las almas de los criminales, y en este nivel el frío es demasiado fuerte, mientras Hel los observa sin inmutarse. El espíritu del ser valiente y virtuoso tiene el poder de llevar consigo al Valhal la mejor parte de su ser corporal, y Hel obtiene solo el polvo. Aquel que por su bajeza, maldad y cobardía era desterrado del cielo, se convierte con todo su ser en presa de Hel. Su alma no es suficientemente fuerte como para subir libremente a la morada de los dioses, sino que es atraída hacia el abismo por el polvo con el que siempre se ha envuelto. Todos los que perecen aquí, servirán en el ejército fantasmal de Hel para ayudar a los dioses en el Ragnarok, más es sabido que serán los primeros en caer al ser arrasados por las llamas.

Bilskirner

Thor es el guardián de las leyes, la naturaleza, el trueno y el cielo. Es hijo de Odín y Fjorgyn, y su morada es el Bilskirner. Los esclavos van a Thor tras la muerte. Sus espíritus no tienen el poder de subir hasta las altas regiones celestes con los héroes nacidos en libertad. Estaban obligados a languidecer a la mitad del camino, en alguna forma, en medio de las nubes que se arrastran bajo los austeros dominios de Thor. Cuando los esclavos, arden en la pira funeraria con sus amos, el motivo es que quieren seguir sirviéndoles en la vida futura que les espera junto a Odín. De no ser así, estarían ayudando en el camino a muchos otros héroes, sirviéndoles de la misma manera que sirvieron a sus amos, con la esperanza de que alguno se apiade de ellos y los lleve a servirles al Valhal. Hasta mientras, aguardarán en las afueras de la mayor casa jamás construida, que contiene más de quinientas salas.

Lecho de Ran

Aegir y Ran gobiernan los océanos. Estos dos esposos tiene 9 hijas, las olas, que tienen cabellos pálidos y velos blancos, golpean las sólidas riberas y contra los holm (islas rocosas), Ran tiene una red con la que caza a los que se aventuran en el mar, y los lleva al Ingeborg, su morada. Aquí se utiliza oro en vez de fuego, y la cerveza circula libremente, pero o es posible ingresar a este lugar con las manos vacías.