Comedia, ironía, parodia a la misma japoanimación. Este anime ideal para aprender sobre trastornos de personalidad, ya que los personajes están muy marcados por los mismos, como si el creador, Koji Kumeta, hubiera creado el manga con el DSM a mano. Satiriza la cultura japonesa en general, viéndola desde la perspectiva de un profesor llamado Nozomu Itoshiki que es distímico, vé el lado negativo de absolutamente todo lo que lo rodea, y termina en la desesperación intentando suicidarse (en cada uno de los 12 capítulos). Como contraparte, tenemos a la estudiante Kafuka Fuura, una hipernormal patológica que le vé el lado positivo a todo y que siempre intenta proteger al profesor de sus impulsos suicidas y lo llama "Momoiro Kakarichō" o supervisor rosado. Esta serie es muy instructiva para otakuittes como yo, ya que se burla de conceptos, palabras e incluso frases utilizadas en el idioma japonés, incluyendo a sátiras del slang inglés, estando llena de humor non sequitur y fan services :)

La serie es redondita, ya que termina! Y de la manera menos esperada para un anime, de manera predecible... esto hizo que me encantara. El humor negro, el ecchi y las referencias a la globalización hicieron de esta una serie imperdible, realmente la recomiendo!