Romance es un término general que refiere a la capacidad de expresar amor mediante palabras o actos que se origina con la idea medieval de la caballería. Es un elemento literario común en los escritos de la época que son conocidos a la vez como “romances”. Nos referimos a amor romántico cuando implica el amor y sufrimiento del individuo dados sus deseos emocionales por estar con la otra persona. Una relación de pareja se considera “romántica” cuando es diferente a las comunes ya que trasciende a las necesidades fisiológicas (relaciones sexuales) y da más énfasis a las emociones que al placer físico.


























Hoy en día los social media de la red, dado su origen, permiten que las interacciones humanas sean mucho más rápidas y accesibles, lo cual da lugar a que muchas personas inicien sus relaciones de pareja por estos medios. Los usuarios pueden acceder de manera eficaz a la comunicación con un individuo que calce sus intereses y no es de sorprenderse que una vez iniciada la interacción emanen sentimientos y se llegue a entablar una relación que necesariamente se construirá con las bases medievales del amor romántico. La plataforma Twitter fue testigo de propuestas de matrimonio, Facebook presenta grupos de gente que desea casarse manteniendo relaciones a distancia, Flikr nos presenta historias en las que parejas se dibujan juntos, e incluso gente más creativa hace incluso propuestas de matrimonio por Google Maps. Es difícil realmente determinar cuál es la herramienta, el amor o las diversas plataformas.











Un “romance multimedia” engloba las características del amor cortés, de caballería: se idealiza al otro, se sufre por la distancia, se declara una devoción apasionada, se renueva el cortejo con juramentos de virtud y fidelidad eterna, existe dolor ante el deseo insatisfecho, se hacen pruebas de valor para ganar el corazón de la doncella, se consuma éste amor como secreto y existen interminables aventuras de encuentros. De acuerdo a un estudio realizado recientemente, 6% de las personas que hacen uso de plataformas virtuales terminan teniendo relaciones amorosas, lo cual demuestra que la tendencia a enamorar por la red ya no es algo anormal. El problema se genera cuando las personas prefieren tener un amor idealizado en vez de volverlo real y traerlo a la vida fuera de la red. Es acá donde ingresan las estadísticas de depresiones, suicidios y otras historias con finales infelices dadas las decepciones amorosas que uno puede experimentar (las cuales no son imposibles de evitar si uno toma sus precauciones).



















El anhelar un amor romántico es algo normal para el pensamiento occidental ya que los cuentos para niños, las películas, las novelas y mucho de lo que consumimos al estar construyendo nuestro arquetipo de amor ideal tienen ésta temática. Una relación de pareja sana, hará uso de las plataformas virtuales para mantener su romance a un nivel óptimo y no viceversa, cuando una persona prefiere utilizar estos medios para conseguir pareja podemos inferir que tiene problemas para relacionarse de manera normal y lo más seguro es que su relación vaya a fracasar. Hay que diferenciar entre enamorarse de alguien y tener una dependencia a las relaciones por internet dado un miedo a la intimidad y al compromiso, es muy fácil enamorarse del amor romántico en estos tiempos ya que es muy escaso fuera de la vida en línea. El romance aún existe y es más fuerte aún gracias a los social media.

Bibliografía .-

Johnson R. A. “We: Understanding the Psychology of Romantic Love”

Judy A. McCown, Diane Fischer, Ryan Page, Michael Homant. CyberPsychology & Behavior. October 2001, 4(5): 593-596. doi:10.1089/109493101753235188.